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La chica del traje de baño rojo
2 de febrero 2022
Tiempo de lectura: 3 minutos
Hoy la espectacular Farrah Fawcett hubiera cumplido 75 años. La recordamos a través de la historia del icónico póster donde luce el traje de baño rojo y que la convirtió en el símbolo de belleza de toda una época. Este póster marcó a toda una generación ya que hizo las fantasías de millones alrededor del mundo, al punto que hoy ostenta el título de ser el más vendido de la historia. Aquí se lo contamos:
Farrah Fawcett (1947-2009) -el símbolo de la belleza femenina de la década de los setenta- quedó inmortalizada en la memoria colectiva de todo el planeta a través de una imagen en la que lucía un traje de baño rojo y su clásica cabellera. La imagen causó furor en el mundo entero y se vendieron millones de pósters alrededor del planeta, catapultando a la rubia belleza de Texas a la fama.
Antes de la foto, Farrah Fawcett era una modelo intentando abrirse un espacio en el mundo de la publicidad cómo miles de jovencitas en los Estados Unidos. Farrah no siempre se llamó así, su nombre real era el de Ferrah Leni Fawcett y así había sido bautizada en una iglesia católica de la ciudad de Corpus Christi en Texas donde nació. Farrah contó que el cambio de nombre fue idea de su madre que decidió que Farrah iba mejor con Fawcett.
La historia de Farrah no es el caso del patito feo que se convirtió en cisne, siempre fue bella y esta belleza nunca pasó desapercibida. En sus años escolares así como durante su paso por la Universidad ganó algunos concursos de belleza. Empezó estudiando microbiología pero después se trasladó a la carrera de Artes, que luego abandonó para mudarse a Los Ángeles para intentar suerte en Hollywood.
Su belleza evidentemente le abrió las puertas y con solo 21 años ya estaba saliendo en comerciales para marcas como Ultra Brite, Noxzema, Max Factor y otras más. También logró pequeños papeles en series como La Novicia Voladora-1967, Mi Bella Genio-1965, La Familia Patridge-1970, El Hombre Nuclear-1973 y SWAT-1975, donde conoció a quien sería su esposo, Lee Majors-1939, con quien se casó en 1973 mucho antes de convertirse en uno de los tres Ángeles de Charlie.
En 1976 Farrah era una modelo cotizada para comerciales y avisos publicitarios, y había obtenido uno que otro papelito en series de televisión y películas, pero nada mas. Necesitaba algo que la catapultara, y este impulso lo encontró en un poster.
La empresa Pro Art dedicada a la impresión y comercialización de pósters, -muy populares en los sesenta y setenta- decidió contactarla, ya que para uno de los ejecutivos de la empresa Farrah era una belleza que merecía ser inmortalizada en un póster y de ella solo existían imágenes de las campañas publicitarias.
Farrah Fawcett y Pro Art llegaron a un acuerdo a través del cuál la modelo podría escoger la foto. Después de algunos intentos que no dejaron a Farrah feliz, ella sugirió al fotógrafo Bruce McBroom, con quién ya había trabajado antes. Las fotos se tomaron en la casa de Farrah Fawcett en Los Ángeles donde vivía con Lee Majors, la idea era hacerla sentir cómoda y que tenía el control.
Farrah decidió posar con un traje de baño rojo diseñado por Norma Kamali-1945, que era de su propiedad, ella misma se hizo una iluminación en el pelo utilizando jugo de limón, se lo corto en capas y se maquilló, según cuenta un gran amigo Nels Van Patten sin ayuda de un espejo. El resultado fue ese estilo de cabello que la inmortalizó y fue imitado por millones de mujeres alrededor del mundo, marcando toda una tendencia.
El fotógrafo decidió que la foto requería de un marco y lo encontró ni más ni menos que en la funda de asientos de su carro que era un sarape mexicano de vivos colores. En un ambiente de relax, McBroom tomó muchas fotos, finalmente Farrah escogió dos y una fue la que se utilizó para el poster.
Unos cuantos meses después de la toma de fotos, Farrah fue contratada para su papel más emblemático y por el que todo el mundo la recuerda, el de Jill Munroe una policía que junto con otras dos bellas policías intrerpretadas por Jaclyn Smith-1945 y Kate Jackson-1948 reportaban a un misterioso personaje llamado "Charlie", habían nacido Los Ángeles de Charlie, cuyo primer capítulo fue televisado en septiembre de 1976.
El lanzamiento del poster y el estreno de Los Ángeles de Charlie-1976, coincidieron y evidentemente las ventas del póster se dispararon. Solo el primer año se vendieron 6 millones de pósters, una verdadera locura y es que todos querían tener a Farrah en casa y el póster era la mejor manera. Se calcula que en total se vendieron más de 12 millones de copias convirtiéndolo en el póster más vendido de la historia.
El póster es el reflejo de una época y así lo señaló el Dr. Chadwick Roberts quien en el 2003 publicó un ensayo respecto del impacto de la imagen de esa rubia fabulosa en la sociedad. Chadwick señaló: “La imagen de Farrah Fawcett cambió los ideales de belleza femenina del mundo, apartándose totalmente de la belleza estilo Pin Up muy popular a mediados del Siglo XX y popularizado por las estrellas de la época del Hollywood de oro. También se apartaba del estilo andrógino de finales de los setenta, donde la modelo Twiggy era la principal exponente, Farrah era muy distinta a esos patrones de belleza, tenía nariz aguileña, poco busto, tenía curvas pero en una contextura atlética más que sensual, era la nueva belleza americana y al mundo le encantaba…si comparamos a Marilyn Monroe con Farrah Fawcett, pues Marilyn era una belleza creada por hombres para agradarlos, mientras que Farrah era una mujer con el control total de su imagen, diseñada por ella para su propio bienestar”.
Con el paso de los años el póster se convirtió en un ícono, al punto que fue utilizado en muchas películas para describir una época y la cultura popular, como por ejemplo en Fiebre de Sábado por la Noche-1977, donde en la habitación de Tony Manero -interpretado por John Travolta-1954- colgaba el poster de Farrah y en la película Boogie Nights-1997 ambientada en los setenta.
La marca Mattel en el 2011 le rindió homenaje a Farrah a través de una muñeca en la misma pose de la icónica fotografía y una copia del póster hoy se exhibe en el National Museum of American History.
La carrera de Farrah Fawcett nunca despegó como ella lo deseó, pero será recordada para siempre por un estilo de belleza que definió toda una época.
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