El patito de hule, también conocido como pato de goma o pato de baño, es un juguete icónico que ha sido parte integral de la cultura infantil durante décadas. Su historia se remonta a la década de 1940, cuando estos simpáticos patitos se convirtieron en un juguete popular en todo el mundo, pero hay antecedentes similares que se remontan a finales del siglo XIX.

 

La historia de los patitos de goma está estrechamente relacionada con la compañía de juguetes estadounidense Sun Rubber Company con sede en Barbenton, Ohio y que operó desde 1923 hasta 1974 . Fue en esta empresa donde se empezaron a fabricar estos adorables juguetes que flotan en el agua y son fáciles de agarrar por los más pequeños. Peter Ganine (1900-1974), un diseñador de juguetes y escultor de la Sun Rubber, es a quién se le atribuye la creación del primer pato de goma moderno. Ganine diseñó a inicios de la década de los cuarenta del siglo pasado un patito de baño de hule, con una forma muy simpática y una textura suave que resultó muy atractiva para los niños, y cuyo diseño evidentemente patentó. Se empezaron a fabricar y a vender como pan caliente.

​

En un momento en que los juguetes de hule se estaban volviendo cada vez más populares, los patitos destacaron por su simplicidad y su capacidad para proporcionar diversión durante la hora del baño. El diseño de Ganine permitía que los niños lo agarraran fácilmente y lo apretaran, lo que añadía un elemento táctil a su atractivo aspecto. Además, estos juguetes flotaban en el agua, lo que los hacía ideales para jugar en la bañera. Los patitos de hule rápidamente se ganaron un lugar en el corazón de los niños y se convirtieron en un artículo esencial en la rutina de baño de muchas familias.

 

Sin embargo, la verdadera explosión de popularidad de los patitos de goma ocurrió en la década de 1950, gracias a un personaje de televisión muy querido. El personaje no es otro que el entrañable Ernie, de la serie de televisión "Sesame Street" (Plaza Sésamo), interpretado por el creador de los Muppets, Jim Henson (1936-1990), que tuvo un papel fundamental en la consolidación de la imagen del patito de hule como  juguete divertido.

​

La canción "Rubber Duckie" (Pato de Goma) se convirtió en un hit instantáneo, interpretada por Ernie en el programa. La letra de la canción celebra la diversión de jugar con un patito de hule en el baño y su capacidad para alegrar a los niños. La pegajosa melodía y las letra  conectaron a los niños de todo el mundo con la alegría de la hora del baño. La canción se ha convertido en un clásico atemporal y ha ayudado a consolidar la imagen del patito de hule como un símbolo de la infancia y la diversión en el agua.

​

La popularidad de los patitos de hule siguió creciendo a lo largo de los años. Se empezaron a fabricar en una variedad de tamaños, colores y estilos, lo que permitió a los niños elegir su patito favorito. Algunos patitos incluso incorporaron características adicionales, como luz, sonido o movimiento, para hacer la experiencia del baño aún más emocionante.

 

Además de su uso como juguete de baño, los patitos de hule también se convirtieron en objetos coleccionables para algunos aficionados. Los coleccionistas buscan patitos de hule antiguos, raros o de ediciones limitadas; y existen subculturas dedicadas a la compra, venta e intercambio de estos juguetes. Algunos patitos de hule antiguos y raros pueden alcanzar precios significativos en el mercado de coleccionistas.

 

El patito de hule no solo se ha mantenido popular entre los niños, sino que también ha sido adoptado por la cultura pop en general. A menudo se utiliza como un símbolo de la infancia y la inocencia, y su imagen se ha incorporado en una variedad de productos.

Es importante destacar que, a lo largo de los años, se han desarrollado patitos de hule temáticos para conmemorar eventos especiales o celebridades. Estos patitos de edición limitada a menudo presentan diseños únicos que reflejan un tema puntual o la figura o personaje a la que están dedicados.

 

Además de su papel en la cultura popular, los patitos de hule también tienen una historia interesante desde el punto de vista de la fabricación.  Se han producido en diferentes materiales y  con métodos muy variados. Inicialmente, se fabricaban de látex o hule, pero con el tiempo, se han utilizado otros materiales como el vinilo. Hoy la producción de patitos de hule se ha vuelto más avanzada, lo que ha permitido una mayor variedad en los diseños y la calidad de los juguetes.

​

La presencia del patito en nuestras vidas se hizo más que evidente cuando en 1992, durante una tormenta en las Islas Aleutianas, alrededor de 29,000 patitos de goma, de la compañía china First Years Inc., cayeron de un contenedor al Océano Pacífico. Varias décadas después, los patitos seguían arribando a distintas playas del globo.

 

Otro dato curioso del patito de hule lo protagonizó la reina Isabel II (1926-2022) cuando The Sun, un tabloide británico, informó que la reina  tenía un pato  en su baño que llevaba una corona. El pato fue descubierto por un trabajador que estaba repintando el baño de la soberana. La historia difundida en los periódicos provocó que las ventas de patos de hule en el Reino Unido aumentara un 80% durante un breve período; y es que todos querían como la reina, bañarse con un patito de hule.

El patito de hule amarillo se ha convertido también en parte de la cultura popular, al punto que el artista holandés Florentijn Hofman-1977, ha creado gigantescos patitos que ha instalado en muchas importantes ciudades,

 

La historia del patito de goma es una historia de simplicidad, diversión y nostalgia que ha perdurado a lo largo de generaciones. Desde su invención en la década de 1940 hasta su apogeo en la década de 1950 y su continua popularidad, los patitos de hule han sido un compañero de juego querido para  niños en todo el mundo. La influencia de estos simpáticos patitos en la cultura popular y su capacidad para evocar recuerdos felices de infancia los convierten en un juguete verdaderamente icónico.