Ayer la reina Isabel II-1926 cumplió 70 años al frente de la Corona Británica, un aniversario cargado de simbolismo, dado que desde el trono la monarca ha sido testigo viviente de la historia reciente de su país, que involucran a 15 primeros ministros, entre esos, las dos primeras mujeres; guerras, el polémico Brexit y la actual pandemia de la Covid-19.

 

Isabel II ha visto de todo en estos 70 años de reinado, y es cierto que en ocasiones ha sido muy   criticada, pero nadie puede negar que ha desempeñado sus funciones con muchísima dignidad a pesar de los problemas que ha enfrentado, tanto a nivel político como familiar.

 

La reina siempre ha tenido un estilo de vestir muy clásico, siempre muy parecido y es que el protocolo de vestimenta de la Casa Real Británica es muy estricto y ella es quien más se preocupa de ceñirse a él. El hecho que sea estricto no implica que no sea cómodo y para la reina la comodidad es clave; por ello es que normalmente se la puede ver vestida con el mismo modelo  que va cambiando de color o tipo de tela de acuerdo a la estación; pero hay algo que nunca y lo decimos con mayúscula NUNCA cambia: "sus zapatos negros".

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Si revisamos los archivos fotográficos de la reina y nos remitimos a la época en la que era una jovencita la podemos ver con zapatos de tacón más altos y delgados; pero a medida que los actos oficiales fueron aumentando, la reina madre le recomendó en el hoy ya lejano 1947 los zapatos hechos a mano de Eddie Rayne (1922-1992) para que Isabel -que por esa época era princesa-, pudiera soportar las interminables horas en las que tenía que permanecer de pie, sonriendo y dando la mano, mil veces.

A pesar de que  la fábrica  era pequeña, los zapatos de Eddie Rayne tenían una calidad impecable, un acabado perfecto y sobre todo sus eran muy cómodos ya que eran hechos a medida. La entonces princesa Isabel quedó encantada con los zapatos negros de Eddie Rayne y cuando se convirtió en reina en 1952 siguió usándolos.

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La preferencia de Isabel II le valió a Eddie Rayne gran popularidad y durante los años siguientes figuras de la talla de  la actriz Elizabeth Taylor-1932, la Primer Ministro Margaret Thatcher (1925-2013), la princesa Ana-1950 y la mismísima princesa Diana (1961-1997) tocaron sus puertas para acceder a ese mundo de alta calidad pero principalmente de comodidad.

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La gratitud de la reina por quién mantenía sus reales pies muy cómodos le valió al  zapatero Eddie Rayne el título de Caballero de la Corte en agradecimiento a su lealtad y compromiso con la Casa Real. Cuando murió en 1992 la reina casi entra en pánico, no imaginaba una vida sin sus zapatos preferidos; la solución la encontró cuando logró ubicar a uno de los ex empleados de Rayne para que le fabricara sus zapatos negros.  

El sucesor de Rayne fue David Hyatt que trabajaba en ese momento para la marca  Anello & Davide, y son ellos los que desde 1992 fabrican para la reina el mismo modelo que Rayne fabricó para ella durante años: siempre en color negro y siempre con tacón ancho y bajo.

 

Los zapatos de Anello & Davide están hechos de la mejor piel de cordero y, dependiendo del modelo, se suelen rematar en charol negro. El modelo clásico suele ir coronado con un broche de metal o un pequeño lazo. Los expertos en la materia dicen que la reina suele tener 10 pares idénticos en rotación a la vez.

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Anello & Davide ha declarado a la prensa que la reina compra dos pares al año y que constantemente está mandando a reparación los que tiene, ya sea para el cambio de las tapas o inclusive de las suelas, ya que a pesar de ser una de las mujeres más ricas de la tierra la reina Isabel vivió los estragos de la Segunda Guerra Mundial y aunque no lo parezca es muy ahorrativa.

 

Es muy común ver a la reina durante los actos oficiales utilizando los emblemáticos zapatos negros y vaya que son cómodos, porque después de horas de estar saludando, ella continúa sonriendo aparentemente muy cómoda.  

Pero los zapatos negros no son exclusivos de la Reina, cualquier mujer del planeta puede acceder a ellos y sentir en sus pies lo mismo que siente la reina Isabel, la sensación le costará  aproximadamente £1,000 ; es decir unos $1200 dólares y se pueden adquirir en la página de Anello & Davide, o buscarlos en la tienda que la marca tiene en Kensignton donde podrá comprar exactamente el mismo para de zapatos negros de la reina Isabel II.

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