En el año 2019 Lowri Moore, una niña de 9 años que vivía en Chilwell, un suburbio de la ciudad de Nottingham – Inglaterra, que usaba anteojos, decidió sentarse en el escritorio de su habitación para escribir una carta y con esa carta lanzó un poderoso mensaje al mundo. 

 

La carta la dirigió a Robert Iger-1951, CEO de Disney, y en ella explicaba que todas las princesas que había conocido a lo largo de su infancia y que “supuestamente” habían sido sus heroínas, realmente no lo habían sido tanto.

 

En la carta Lowri comentaba: “He crecido mirando a las princesas de Disney, pero desafortunadamente ninguna de ellas utilizaba anteojos y eso me ha hecho sentir que no soy suficientemente bonita…por favor quiero ver en las pantallas a una princesa con anteojos…hay muchas niñas como yo alrededor del mundo y no quiero que ellas sientan lo que yo he sentido durante todos estos años, ya que todos los personajes en el cine que utilizan anteojos son catalogados como “nerds” y esto no me parece justo”.

En el pasado  Disney ha tenido personajes con anteojos, pero ninguno de ellos ha tenido nunca el rol principal y menos el papel de alguna de las “perfectas” princesas, ya que éstas responden al patrón tradicional de belleza que por años ha predominado en el mundo del cine y la televisión, la de la joven, delgada, atractiva, de larga cabellera y cintura diminuta.

 

Ni Carl Fredricksen, el niño gordito de la película Up-2009 o Edna Moode, la diseñadora bajita de Los Increíbles-2004, -personajes  que utilizaban anteojos- se pueden entender como heroínas con las que Lowri y millones de otras niñas pudieran identificarse, era una realidad que hasta ese momento no existía una princesa que tuviera anteojos.

 

Antes de escribir la carta Lowri le comunicó a sus padres el plan, y ellos encantados decidieron apoyarla. La ayudaron a conseguir la dirección y enviar la carta. 

Disney recibió la carta, pero contestó de una manera muy política: “Disney ocupa un lugar especial en el corazón de millones alrededor del mundo, nuestras historias trascienden las generaciones porque llegan al corazón…Seguiremos con nuestro compromiso de crear personajes accesibles en los cuáles millones de niños se puedan ver reflejados”. Para Lowri fue todo un logro que Disney le hubiera contestado, y a pesar que la respuesta fue muy general, ella se quedó muy satisfecha. 

 

La madre de Lowri decidió tomarle una foto a la carta y publicarla en su cuenta de Facebook, la respuesta fue tremenda y poco tiempo después de haber enviado la carta, Lowri fue invitada a contar su historia en Sightgeist un evento realizado anualmente en el Museo de Ciencias de Londres para crear conciencia de la discapacidad mas generalizada en el planeta: problemas de la vista, que afecta a millones de niños. La realidad es que 2.5 billones de personas alrededor del mundo viven con problemas de visión y muchos de ellos no logran acceder a tratamientos que los ayuden a solucionarlos, y 90% de estas personas viven en países en vías de desarrollo.

Muchas personas en el evento escucharon el testimonio de Lowri  y contar su historia, entre ellos funcionarios del Departamento Británico para Desarrollo Internacional que se comprometieron a aumentar el presupuesto anual para ayudar a personas con problemas visuales de £10 millones  a casi £20 millones, para empezar proporcionando anteojos. 

 

Lowri no había tenido la respuesta de Disney que ella deseaba, pero había generado un impacto que no imaginó y que resultaba más importante que cualquier princesa: "la posibilidad de ayudar a otros". Hoy Lowri es una celebridad, tiene una página web qe inclusive ha publicado un libro llamado "Princess Rose", que narra la historia de una princesa con anteojos. Un porcentaje de las ventas del libro son destinados a ayudar a niños huérfanos que tienen problemas de visión.

 

Pero la historia de Lowri no termina así, su sueño de ver una princesa de Disney se materializó cuando Disney lanzó a finales del año pasado la película Encanto, donde la heroína Mirabel Madrigal es todo lo que ella imaginó, una princesa real, común y corriente con anteojos, pero con un valor y aplomo impresionantes, un modelo en el cuál ella si se veía retratada.

 

Es cierto que Disney no le dio una respuesta inmediata, pero no tiró en saco roto su pedido, hoy Encanto se ha convertido en todo un fenómeno y miles de niñas se ven reflejadas en la valerosa Mirabel Madrigal y la cruzada para salvar a su familia. Queda muy en claro que en el mundo de Disney los sueños sí se hacen realidad.