El icónico tutú de tul usado por Sarah Jessica Parker-1965, durante  los créditos iniciales de “Sex and the City” (1998-2004), resultó ser la  estrella de una subasta de piezas de moda “icónicas” del cine y la televisión, realizada hace un par de semanas en Gardena - California, por la casa de subastas, Julien's Auctions.

La falda alcanzó la increíble suma de  $52.000 dólares, (más de cuatro veces lo que se esperaba). La casa de subastas  calculaba que la falda tutú de tres niveles de color blanco ostra se vendiera por entre $8.000 y $12.000 dólares, pero recibió 24 ofertas, que llevó el precio de venta a un monto inimaginable.

Para muchos el tutú “se convirtió en un símbolo de la cultura pop”, según comenta la casa de subastas, después de que Sarah Jessica Parker lo usara en su papel de la escritora Carrie Bradshaw en la exitosa serie de televisión de HBO,  que es parte de la Warner Bros.

La falda inicialmente fue comprada por la diseñadora de vestuario del programa, Patricia Field-1941, mientras compraba vestuario para la serie en el distrito de la moda en Nueva York. Field encontró la falda dentro de un contenedor de saldos y pago por ella $5 dólares. Así lo cuenta la diseñadora  en su libro “Pat in the City: My Life of Fashion, Style and Breaking All the Rules”, de la que algunas partes fueron publicadas por la revista Vogue en febrero de 2023.

Field recuerda que "en una  caja de prendas en oferta, se asomaba un tul blanco, como la cresta espumosa de una ola en un mar de artículos desechables", en ese momento pensó en Sarah Jessica Parker, e inicialmente concluyó que por más simpática que fuera la prenda, no podía asociar a la actriz con el ballet,  sin embargo  la falda estilo tutú era caprichosa, aventurera e inesperada, todo lo que, "Sex and the City" era. 

La falda tutú volvió a aparecer en la película “Sex and the City” del 2008, en una escena en la que Carrie limpia su armario, antes de su primer fallido matrimonio con Mr. Big  y decide conservarla, con la total aprobación de  sus amigas Samantha, Charlotte y Miranda (interpretadas por Kim Cattrall-1956, Kristin Davis-1965 y Cynthia Nixon-1967, respectivamente) que unánimemente apoyaron la decisión.  

La pieza se vendió con un certificado de autenticidad firmado por Patricia Field, para dar fe al comprador que era la original y no una copia.

La venta de la falda tutú fue parte de una venta muy exitosa de prendas utilizadas por mujeres icónicas, y donde se incluyeron prendas usadas ​​por Kim Kardashian-1980, Audrey Hepburn (1929-1993) y Elizabeth Taylor (1932-2011), entre otras.

Entre los lotes notables se encontraba un vestido de cóctel de terciopelo guinda diseñado por Catherine Walker (1945-2010) y usado por la princesa Diana (1961-1997) y que se vendió por $325,000; un par de pantalones paisley adornados con lentejuelas y zapatos a juego usados ​​por Cher-1946, en la fiesta posterior a los Oscar organizada por la revista Vanity Fair en el 2000 se vendió por $5,715 y un overall hecho a medida para el chihuahua "Bruster", mascota del personaje de “Legally Blonde” - 2001, Elle Woods, se vendió por $ 1,625.