Hace unos días un grupo de amigas salió a comer a un restaurant de Chelsea cuando de pronto una de ellas vio algo que la dejó literalmente paralizada. Al principio no lo podía creer, pero luego miró con detalle y desafortunadamente confirmó lo que había pensado que había visto: "una rata se paseaba alegremente sobre una de las mesas". 

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Esta historia que parece una exageración desafortunadamente es una realidad actual en “La Gran Manzana” donde aparentemente y debido a los efectos del Covid la población de estos desagradables roedores se ha multiplicado y hoy literalmente pueden ser vistos en todos lados, como si se tratara de un turista más, las ratas han invadido los parques, las calles y lo que es peor las casas.

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Nueva York siempre ha tenido fama de tener una población alta de roedores, pero estaban ocultos en las alcantarillas, en los rieles del metro y en uno que otro callejón...pero hoy parece que las ratas han tomado por fuerza la ciudad, al punto que en lo que va del año han sido reportados más de 21,000 casos donde los roedores hacen su nada bienvenida aparición -comparado con los 15,000 reportes del 2019- y lo que es peor se han reportado 15 casos de leptospira, una enfermedad que causa serios problemas renales y cuya causante es la orina de las ratas. 

¿Que ha sucedido para que el tema de las ratas hoy despierte la atención de las autoridades sanitarias? De acuerdo a expertos en plagas, los efectos de la pandemia crearon “la tormenta perfecta” para la multiplicación de la población de roedores. Cuando los restaurantes cerraron producto de las medidas de confinamiento, las ratas se vieron obligadas a salir de sus escondites en busca de alimentos y los encontraron en las pilas de basura que se acumulaban en las calles debido a la gran cantidad de desperdicios generados al obligar a las personas a recluirse en sus casas para evitar los contagios. Al no haber gente en las calles las ratas tomaron la ciudad y esto sucedió por varios meses, los roedores no se sentían amenazados y disfrutaban de Nueva York a sus anchas. 

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Los restaurantes que no pudieron soportar el golpe económico producto de la pandemia, también se vieron obligados a cerrar sus puertas de la noche a la mañana convirtiéndose también en focos perfectos para la proliferación de roedores...era como si cientos de zonas liberadas abrieran sus puertas a las ratas y le dijeran "sean felices".

Poco a poco y a medida que la pandemia se ha ido controlando los restaurantes han empezado a abrir sus puertas y la gente a acudir a ellos sin temor, pero se han encontrado con un nuevo tipo de vecino, uno que definitivamente nadie quiere tener: las ratas.

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Las altas temperaturas del verano también han contribuído a la proliferación de roedores en las calles, al punto que hoy se calcula que Nueva York ha llegado al pico más alto de población “ratuna” en toda su historia, así lo ha señalado Jason Munshi-South, biólogo de la Universidad Fordham:

"Ahora que llega el invierno y las bajas temperaturas, evidentemente los avistamientos serán menos frecuentes, pero se espera que al llegar la primavera, nuevamente las ratas tomen la ciudad...no se debe esperar a que esto suceda" ha señalado el científico 

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Desde todas las zonas de Manhattan se reportan avistamientos de roedores y existe el consenso general que nunca como antes es muy común encontrarse con ellos a diario, lo cual resulta desagradable y a la vez preocupante.

Edward Grayson, el Comisionado de Salubridad de Nueva York ha señalado que la ciudad tomará cartas en el asunto, pero que se requiere del trabajo conjunto de toda la población y principalmente de los restaurantes respecto del manejo de desperdicios, ya que es allí donde los roedores buscan comida. 

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A este respecto hay opiniones encontradas y son muchos los que opinan que la ciudad tiene unos niveles de suciedad nunca antes vistos y parece que nadie se quiere dar cuenta de ello, y lo cierto es que basta caminar por cualquier calle de Nueva York para encontrarse basura acumulada no recogida y esto pues es un festín para las ratas.

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Hoy los neoyorquinos deben convivir con los roedores, que a través de los diferentes reportes son descritos como “gigantescos” y es que aparentemente tienen donde encontrar alimento.

Así es de grave la situación que el recién electo Alcalde de Nueva York, Eric Adams-1960 durante sus discursos de campaña manifestó que la ciudad iba a tomar la situación de los roedores como una prioridad y que ya estaban trabajando con expertos en plagas para realizar una desratización como nunca antes se había visto, a través de pesticidas potentes que las eliminen en masa.

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Ya lo sabe, si llega a Nueva York esté atento, ya que en cualquier esquina se puede encontrar hoy a un primo de Mickey Mouse.