La serie protagonizada por Jane Fonda y Lily Tomlin es sin duda un brillante homenaje al proceso natural de envejecimiento y las dudas y conflictos reales pero también emocionales por los que las personas de la tercera edad o mayores atraviesan en los llamados "años dorados". La serie atraviesa por aceptación sexual tardía, el drama del retiro, las enfermedades, la soledad, la dependencia, todo desde la irónica óptica de Martha Kauffman, la creadora de la popular Friends.
¿QUÉ MÁS PUEDO VER?
Días después de anunciarse que la séptima temporada de la serie dirigida por Howard J. Morris y Martha Fran Kauffman-1956 (cocreadora de la icónica comedia “Friends”) era definitivamente la última temporada, y decidí verla nuevamente; la había visto hace unos años pero no con la debida atención y me encantó, pero esta vez programé un maratón de esos de fin de semana para poder analizar cada una de las temporadas y entender a los protagonistas.
La serie exclusiva de Nextflix, protagonizada por las legendarias Jane Fonda-1937 y Lily Tomlin-1939, y estrenada en mayo del 2015; retrata de manera honesta la vida de dos mujeres mayores que tras descubrir que sus esposos las dejaban debido a que eran gays y habían decidido salir del closet, se deben enfrentar a una nueva vida y recomponer los pedazos que quedaron al descubrir quiénes eran sus esposos realmente. Cada una de las temporadas toca de manera abierta temas que afectan directamente la vida de las personas de la tercera edad, sus necesidades y sus emociones. La soledad, el amor, el sexo, las enfermedades, el retiro, la jubilación, son situaciones que se abordan de manera directa pero con ironía.
Al inicio de la serie pareciera que ésta giraría entorno a la relación homosexual de los esposos de Grace y Frankie, roles a cargo de Martin Sheen-1940 y Sam Waterston-1940, y que este sería el hilo conductor de todas las temporadas, y si bien es cierto es uno de los temas relevantes de la trama, el más importante es como enfrentan los años las personas, sin importar si son homosexuales o heterosexuales, ya que antes que nada son personas.
Por un lado está la pareja de octogenarios que deciden enfrentar una relación abiertamente gay con todo lo que ello significa, y que es definitivamente un mensaje de libertad y valentía en el que queda claro que hay que vivir la vida sin importar la edad que se tenga; y por el otro está la vida de éstas mujeres Grace y Frankie, muy diferentes la una de la otra, que se ven obligadas a pesar de sus diferencias a vivir juntas, lo que pareciera al inicio una pesadilla pero se transforma en una entrañable relación de amistad.
La sexualidad es otro de los temas que se tocan abiertamente en la serie: Grace y Frankie por ejemplo inician un exitoso emprendimiento para vender vibradores sexuales para mujeres mayores, y se enfrentan a un mercado donde se supone que las ancianas no tienen deseos sexuales; adicionalmente empiezan a salir con otros hombres y por primera vez viven relaciones sexuales plenas; mientras que Robert y Sol, la pareja gay trata de entender como se vive en una relación homosexual, abordando temas como el desempeño y la frecuencia sexual a los ochenta; en ambos casos los temas se abordan con respeto sin intentar escandalizar y caricaturizar.
Al llegar a determinada edad las capacidades de las personas tienden a ser puestas en duda y muchas veces empiezan a ser subestimadas, esto debido a los prejuicios que respecto a la edad y el mercado laboral existen hoy en idea y esto no se pasa por alto en la serie; Grace y Frankie deciden lanzar un emprendimiento para la venta de vibradores sexuales para mujeres de la tercera edad que se convirtió en un éxito o Robert que decide después de jubilarse incorporarse a un grupo de teatro musical gay, logrando inclusive un premio por su papel en el famoso musical 1776 interpretando a John Adams.
La serie es un homenaje a las personas de la tercera edad, con un claro mensaje, hacerse mayor no significa volverse inútil y nunca es tarde para vivir como queremos. La verdad Grace y Frankie es de esas series que te dejan con ganas de más y un homenaje a la vida.