El misterioso
búnker de Mark Zuckerberg
Martes 6 de febrero 2024
Tiempo de lectura: 2 minutos
El millonario Mark Zuckerberg, dueño de la empresa Meta (ex Facebook) continua la construcción de una gigantesca mansión en la paradisíaca isla de Kauai que se encuentra a 45 minutos de Honolulu capital del archipiélago de Hawaii.
Lo curioso de esta construcción, además de su gigantesco tamaño, es que contará con un subterráneo de 500 metros cuadrados a prueba de bombas. Esto ha generado una serie de teorías: ¿Zuckerberg sabrá algo que nosotros no?
La historia del búnker de Zuckerberg-1984, empezó en el 2014 con la compra de una gran cantidad de terrenos en la isla Kauia, una isla que tiene 1,430km2. A nadie le pareció raro que Mark Zuckerberg, el implacable y peculiar presidente de Meta, (antes se llamaba Facebook ¿recuerdan?) y el quinto hombre más rico del mundo según Forbes, con una fortuna estimada en 115.000 millones de euros, adquiriera terrenos para construirse una nueva casa. Total una casa más, para las muchas que debe tener, no despertó ninguna suspicacia.
Pero desde que empezó a construir el proyecto, generó en la idílica isla toda una polémica, ya que la construcción se ha convertido en una especie de “elefante blanco” en una pequeña isla apodada por su naturaleza salvaje y casi virgen: “la isla jardín”.
Esta isla es un paraíso en el que se han rodado películas como Jurassic Park o Piratas del Caribe, y que con solo 73,000 habitantes, vive básicamente del turismo. Los mayores cuentan que hasta 1973 en la isla había un solo semáforo, donde vivían en armonía una mezcla muy balanceada de nativos hawaianos con migrantes asiáticos y puertorriqueños, descendientes de los que llegaron para trabajar en las plantaciones de caña de azúcar a mediados del siglo XX, y donde todos conocen a todos.
La farónica obra de Zuckerberg no ha tenido más remedio que contratar mano de obra local, y los obreros, e ingenieros que allí trabajan, han tenido que firmar un muy riguroso acuerdo de confidencialidad, lo que ya hoy genera rumores y mucha desconfianza, ya que todos preguntan ¿qué es lo que Zuckerberg está realmente construyendo?
Meses antes que empezara la construcción, la oposición al proyecto se generalizó; se lanzó una petición en Change.org que pedía frenar “la invasión indiscriminada sin respetar el entorno” del CEO de Facebook, la cual reunió un millón de firmas. “Se está aprovechando de nuestros nativos hawaianos en Kauai para poder construirse una mansión en sus tierras. Ellos han crecido ahí. Han formado sus familias ahí. ¿Para qué se está haciendo una mansión? ¿Para vivir en Kauai dos meses al año? Es inhumano. Es enfermizo”, se leía claramente en la petición.
En ese momento, Zuckerberg estaba intentando hacerse con otros parcelas, para agrandar el lote principal, presionando y no de la mejor forma a los propietarios que se le resistían, Los locales señalan que a Zuckerberg, lo único que le interesa es su propiedad y los habitantes de la isla le sobran, lo cual como podrán imaginar no cayó muy bien, ya que sin importar si eres uno de los hombres más ricos del mundo, si llegas a una nueva zona debes tratar de vivir de acuerdo a las costumbres y tradiciones del lugar a donde se llega. Pero aparentemente a la compañía constructora a cargo del proyecto, esto poco le importó.
Wired, una de las revistas de tecnología más populares del mundo , ha conseguido acceder a los planos de la casa, pero solo a los que aparecen en documentos públicos, porque el proyecto se lleva en el más absoluto secreto. Y parece que la idea real de Zuckerberg va mucho más allá de construirse una casita con jardín para ver el mar.
Para empezar el lote tiene 500 hectáreas, 65 veces el tamaño del Palacio de Buckingham o el de Versalles. Lo que si ha descubiero Wired es que los planos de la casa contemplan un refugio subterráneo y lo que parece ser una puerta a prueba de explosiones. ¿Qué sabe Zuckerberg para construir algo así?
El complejo en su totalidad, señala Wired, tiene más de una docena de edificios. El núcleo central lo componen dos mansiones, con al menos 30 habitaciones y 30 baños, ascensores, oficinas, salas para conferencias y una cocina industrial. Un tercer edificio al lado de las mansiones incluye gimnasio, sauna, jacuzzi, spa, piscina y cancha de tenis. En un bosque cercano se construirán 11 casas en las copas de los árboles con forma de disco, unidas por un entramado de puentes de cuerda, al mejor estilo de los Ewoks de Star Wars. La idea es que el proyecto sea totalmente autosuficiente y cuente con reservorios de agua para sembrar, cultivar y tener ganado ¿sembrar y cultivar qué, no puede el Señor Zuckerberg ir a Wholefoods a comprar alimentos orgánicos? ¿Cuál es la razón de tanta autosostenibilidad? ¿Quizás un cataclismo detruirá la tierra y solo los ricos, -pero los de verdad- sobrevivirán?
Más allá de lo del cultivo y la sostenibilidad, lo que más llama la atención del proyecto es la parte subterránea. “Los planos muestran que las dos mansiones centrales estarán unidas por un túnel que se bifurca en un refugio subterráneo de casi 500 metros cuadrados, que cuenta con un espacio habitable, una sala de máquinas y una compuerta de escape a la que se accede por una escalera”, publicó Wired.
“La puerta del refugio subterráneo se construirá de metal y se rellenará con hormigón, un estilo habitual en búnkeres y refugios antiaéreos”. El precio total de la obra es difícil de calcular, pero Wired la estima en un mínimo de $100 millones de dólares, a los que hay que sumar los $156 que ha costado el terreno. Eso la convierte de lejos en la obra civil más grande que jamás se ha hecho en esta isla.
Con toda esta controversia, y fiel a su estilo Zuckerberg lo toma con mucho humor, pero no ha parado el proyecto, que avanza para estar terminado en pocos meses; y como suele suceder con los millonarios ha tratado de aquietar las aguas donando casi 20 millones de dólares a organizaciones benéficas de la zona. Las donaciones para muchos son una manera elegante de callar las voces que se oponen al proyecto.
Lo que aún nadie explica con claridad es ¿para qué necesita Zuckerberg un refugio contra ataques áreos y contra bombas y posibles eventos apocalípticos? Los más suspicaces y seguidores de las teorías conspiracionistas señalan que Zuckerberg sabe algo que los comunes de los mortales no, y no ha faltado el que diga que un meteorito, de los que acabó con los dinosaurios se aproxima a la tierra. El tiempo lo dirá, mientras tanto Zuckerberg añadirá otra mansión a las muchas que posee. Como dice el refrán “al que Dios se lo dio que San Pedro se la bendiga”.