La imagen del Santa Claus que hoy tenemos en la mente, de aspecto nórdico fue producto de la campaña publicitaria de Coca-Cola para la Navidad de 1931; pero los tiempos cambian y Coca-Cola fue la primera marca en entenderlo al utilizar para su campaña navideña del 2020 en Brasil un Santa Claus totalmente diferente.
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Desde hace muchos años la imagen de Santa Claus se asocia a la ilustración que Coca-Cola utilizó en 1931 para su campaña de Navidad, realizado por el pintor Haddon Sundblom (1899-1976), por encargo de D'Arcy, la agencia de publicidad que por ese momento manejaba la cuenta de la popular bebida gaseosa. La ilustración de Sundblom fue tan bien acogida que hasta hoy sigue siendo el referente al que mentalmente acudimos cuando pensamos en Santa Claus.
La imagen del Santa Claus de Coca-Cola además de su popularidad ha logrado que el planeta entero entienda que el personaje es un viejito de raza anglosajona, gordo, y con barba blancas, sin existir la posibilidad que sea de otra forma; pero esto no necesariamente tiene que ser así para siempre.
La historia del nuevo Santa Claus de Coca-Cola nació hace un año, cuando se descubre a Orlando, un adulto mayor que decidió trabajar como Santa Claus en un Centro Comercial de Río de Janeiro para apoyar a su familia que pasaba por serios problemas económicos. Esto que les contamos no debería tener nada de sorprendente sino fuera por un pequeño detalle: "Orlando era un adulto mayor de ascendencia afroamericana".
Coca-Cola tuvo la idea de lanzar un "spot" con el apoyo de la agencia de publicidad McCann, para contar en diciembre del 2019 la historia de Orlando y lo difícil que fue para él lograr el cambio de manera de pensar y conseguir un trabajo en una posición donde el requisito principal era ser de raza blanca.
Coca-Cola no sólo contó su historia sino que lo invitó a ser la figura principal de la tradicional Caravana Coca-Cola; un evento que marca el inicio de la Navidad en Brasil y se realiza desde 1965. Un programa con altos niveles de "rating" televisado por O Globo la cadena de televisión más importante del país carioca.
Para incluir a Orlando en el desfile navideño de Coca-Cola se tuvieron que romper muchos paradigmas; ya que durante años la publicidad y los medios nos han venido vendiendo la idea que Santa Claus es un viejito, blanco, de cachetes rosados inclusive en un país como Brasil, dónde gran parte de la población es de raza afroamericana; pero la historia de inclusión y diversidad merecía ser contada y lo que es es más importante, contada por una marca que por casi de 100 años se encargo de vendernos la idea del Santa Claus nórdico.
Para esta Navidad, Coca-Cola no dejó la historia de Orlando en el olvido y utilizó su imagen para crear su campaña navideña en torno a él, realizando una magnífica ilustración estilo a la del clásico Santa Claus, pero esta vez con el rostro de Orlando; y es que Santa Claus puede ser de todos los colores y es momento que las marcas lo empiecen a entender. Muy bien por Coca-Cola.
