Durante meses se mantuvo en absoluto secreto como sería el vestido que la futura reina Camilla utilizaría durante la coronación del rey Carlos III, pero a medida que la fecha se fue acercando, se fueron revelando algunos detalles, pero realmente hasta que Camilla Parker-Bowles-1947, hoy reina de Gran Bretaña, hizo su aparición en la Abadía de Westminster se desveló el misterio. El vestido no decepcionó ya que combinaba la exigente tradición monárquica con toques modernos y personales, donde quedó evidente que Camilla tuvo mucho que ver con la decisión y el diseño no fue algo impuesto.

 

Camilla llegó con una túnica de Estado de terciopelo carmesí y armiño confeccionada originalmente para la coronación de la reina Isabel II (1926-2022), y conservada por Ede and Ravenscroft, los sastres más antiguos de Londres, cuya tradición se remonta a 1689.

Pero bajo esta prenda histórica cargada de tradición, Camilla llevaba un diseño acorde a su estilo y personalidad. El vestido de la coronación, bordado en marfil, plata y oro, fue creado por el diseñador británico Bruce Oldfield-1950, que celebra este año su 50 aniversario y con el que Camilla mantiene desde hace años una cercana relación.

 

El diseño sencillo y entallado fue confeccionado en Peau de Soie, una tipo de seda mate tejida por Stephen Walters en Suffolk, Inglaterra; y que desde 1720 viene surtiendo de telas a las más exclusivas marcas inglesas. Además traía una cola corta y bordados florales de margaritas, nomeolvides, celidonias y pimpinelas, que representan la pasión que el rey y la reina tienen por la naturaleza y la campiña británica. 

Para salir de la Abadía, Camilla vistió otra capa también de Ede and Ravenscroft, pero esta vez no fue “heredada”; la marca la confeccionó especialmente para ella en terciopelo púrpura. Fue diseñada y bordada a mano por la Royal School of Needlework, una escuela de bordado a mano con sede en el palacio de Hampton Court, al oeste de Londres, de la que Camilla es benefactora. La túnica también contenía bordados de insectos: abejas, mariposas, escarabajos y una oruga, en concordancia con el tema del campo. 

 

El collar de la reina tampoco pasó desapercibido, fue fabricado por Garrard -joyería que data de 1735- y fue el mismo que utilizó la reina Isabel II en su coronación en 1953.

El diseñador Bruce Oldfield comentó a Women's Wear Daily: “Es un honor que me hayan pedido que diseñe un vestido tan histórico para su Majestad. Es realmente el encargo más importante de mi vida. Todo esto ha sido muy emocionante y muy especial”.

 

Para los que no lo conocen, Bruce Oldfield nació en Londres en 1950, de madre irlandesa y padre jamaiquino, pasó los primeros 13 años de su vida en el norte de Inglaterra con su madre adoptiva Violet Masters, una costurera que fue quién lo inició en el mundo de la alta costura. 

 

En septiembre de 1973, después de estudiar en la escuela de moda Central Saint Martin's de Londres, Oldfield consiguió un trabajo como diseñador para Henri Bendel de Nueva York, por esa época una de las tiendas departamentales más sofisticadas de “La Gran Manzana”. Después de algunos años de intenso trabajo, partió a París donde trabajó para algunas de las más grandes casas de moda. A inicios de la década de los ochenta regresa a Londres cargado de ilusiones y empieza a diseñar en su casa, así conoce a lady Diana Spencer (1961-1997), que se convirtió en asidua cliente. Oldfield fue el nombre detrás de muchos de los icónicos diseños que utilizó la princesa de Gales en los ochenta.

 

En 1984 Oldfield abre su primera tienda y como arte de magia se convierte en el favorito de las en esa época muy famosas celebrities como la nicaraguense Bianca Jagger-1945,  -por ese entonces esposa de Mick Jagger- y de la actriz Charlotte Rampling-1946. 

Oldfield  ha sabido mantenerse vigente y hoy a sus 72 años y desde su estudio en Battersea al sur de Londres, sigue diseñando, lo que el define como "más que moda estilo" y por ejemplo es el favorito de las cantante, Taylor Swift-1989 y Rihanna-1988 que lucen orgullosas sus diseños vintage.

 

La gran pregunta es ¿Camilla buscó a un diseñador que había vestido antes a lady Di?, la respuesta es un no rotundo, ya que como Oldfield declaró a la prensa: “vengo vistiendo a Camilla desde hace 13 años, mucho más tiempo del que vestí a Diana”. Camilla optó por un diseñador con el que mantiene una estrecha relación y en el cual confía. 

 

Debido a la manera de vestir tradicional de Camilla -siempre se ha vestido así- muchos expertos en moda auguraban un colosal desastre, pero la reina cumplió y dejó muy en claro que ella no es una mala copia de lady Di, tiene criterio, se deja asesorar y está a la altura, le duela a quien le duela.