
La historia de Pineda Covalin es una de creatividad y esfuerzo, producto de la pasión de dos empresarios mexicanos Cristina Pineda y Ricardo Covalin, que se unieron en el ya lejano 1995 para fabricar corbatas y gemelos con diseños mexicanos por encargo de Coca-Cola y Volkswagen y 25 años después han logrado crear una marca de lujo, que tiene como objetivo difundir la riqueza del folclor mexicano a través de sus accesorios de seda, principalmente pañuelos y corbatas.
El camino de Pineda Covalin no fue sencillo; al inicio empezaron distribuyendo sus productos en el Museo Nacional de Antropología, Museo de Arte Moderno, o el Palacio de Bellas Artes. Los turistas que visitaban estos museos quedaron encantados con el diseño de los productos y así la pareja vio una oportunidad comercial más allá de los espacios culturales; los diseños de Pineda Covalin se empezaron a vender en los principales hoteles de la Ciudad de México, como el Four Seasons, el Marriott o el Nikko y en el Aeropuerto Benito Juárez.
La marca poco a poco empezó a ser percibida como un producto de lujo más que una artesanía y es que la calidad de los materiales, la manufactura y el diseño no tenían nada que envidiarle a productos similares elaborados por marcas como Hermes o Gucci. El paso a tiendas propias no tardó y hoy Pineda Covalin se encuentra en los Centros Comerciales más exclusivos de la Ciudad de México y en "corners" en la muy sofisticada Palacio de Hierro, la Tienda Departamental más exclusiva del país azteca.

Ricardo Covalin; explica que una de las razones del éxito de la marca ha sido que cada producto cuenta una historia y transporta mentalmente al usuario a ese mundo colorido de magia y fantasía que es el folclor mexicano. Los diseños de los tejidos se inspiran en la arquitectura, la gastronomía, los códices de las culturas precolombinas y cada diseño en sí mismo es una auténtica obra de arte que requirió horas de trabajo, donde no solamente interviene la creatividad de los diseñadores, sino que se extiende a realizar un trabajo profundo consultando con historiadores y antropólogos.
A medida que la marca fue ganando prestigio y reconocimiento se empezaron a añadir otros productos y hoy en las tiendas es posible encontrar carteras, calzado, chales, cojines y ropa; pero sus corbatas y pañuelos siguen siendo los más representativo de la marca; y es que el universo de Pineda Covalin plasmado en esos productos es muy extenso y variado: diseños relativos al tradicional día de muertos, a la mariposa Monarca, al chile mexicano, o los códices mayas por mencionar algunos han sido utilizados como inspiración para los diseños. A pesar de ser un producto de lujo; es un lujo accesible ya que se puede comprar una corbata de seda en $80, una cartera en $300 y un pañuelo de seda en $100.

Pineda Covalin opera directamente 31 tiendas en la República Mexicana y tiene 11 franquicias en realidades tan diversas como Madrid, Ciudad de Panamá, Miami o Roma; pero los productos son distribuidos también en Asia, Europa y Medio Oriente. En el 2018 la marca abrió su primera tienda en Qatar en la ciudad de Doha, aproximándose a un mercado obsesionado con los productos de lujo.
El éxito de la marca radica: primero en la pasión por el diseño de los fundadores y luego que lograron crear un producto con marcadas raíces étnicas y lo convirtieron en uno de lujo; que es lo que nosotros llamamos "ethnic - chic".