Buenos Aires siempre es un gran destino, su oferta gastronómica, de entretenimiento y cultura se encuentra entre las mejores del mundo y evidentemente las librerías son parte de esta fantástica oferta, en la que destaca la librería El Ateneo "Grand Splendid", que funciona en un antiguo teatro remodelado construido en 1919. Si tiene pensado visitar Buenos Aires es una parada obligatoria. Le encantará conocerla y si no puede ir, pues acá le contamos como es:
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En Buenos Aires existen 400 librerías, y en toda Argentina hay más de 1500. En el 2008 el periódico inglés The Guardian catalogó a la librería El Ateneo "Grand Splendid" como la segunda más bella en el mundo, aunque para los argentinos y para nosotros es de lejos la primera.Hoy esta librería es uno mas de los atractivos turísticos y culturales que caracterizan a esta dinámica y señorial ciudad.
La librería está ubicada en un edificio que funcionó como cine-teatro durante varias décadas, cuya construcción comenzó en 1903 y luego de su inauguración logró tener una capacidad de 900 personas. Hacia 1920 el edificio fue ampliado y remodelado, y fue llamado "Splendid Theater", de donde tomó el nombre con el que se le conoce en la actualidad: La librería El Ateneo "Grand Splendid".
La librería como tal, abrió sus puertas en diciembre del año 2000, cuenta Juan Pablo Marciani, Gerente del espacio, “la librería abrió con una idea muy especial, conservar el edificio histórico y convertirlo en un espacio de reunión para gente de distintas tradiciones, de diversos países, y de formas diferentes de pensar, a través de la cultura, la palabra, los libros y el sonido”.
Administrada por el grupo argentino ILHSA, que maneja toda la red de librerías El Ateneo, tuvo desde que tomó el control de este teatro conservar a toda costa la estructura original del edificio: ya que fue en su momento un lugar muy especial, en donde además de conciertos y obras de teatro, sirvió también para realizar tertulias literarias. En este teatro también se proyectaron películas en la época que el cine era mudo, se realizaron transmisiones de radio teatro e inclusive shows de tango. “La historia de la cultura argentina ha evolucionando en este lugar, y es algo que de una u otra manera El Ateneo Grand Splendid apuesta a conservar, para que la gente pueda acudir y lo disfrute, la idea es conservar este espacio para las nuevas generaciones a través de la cultura”, declara un vocero de la librería.
La librería está ubicada en la calle de Santa Fe, en la zona conocida como El Saint Germain Porteño por la gran influencia francesa en sus calles y construcciones. El "Grand Splendid Theater" fue diseñado por los arquitectos Peró y Torres Armengol; y contaba con cuatro hileras de palcos, quinientas butacas, refrigeración, calefacción y techo corredizo, características inéditas en aquella época. “Eran medidas arquitectónicas innovadoras para la época: había sala de primeros auxilios —cuando el concepto no existía—, la cúpula ofrecía un sistema de aire acondicionado natural, y medidas de extinción de incendios, más allá de su acústica y de otros detalles que al recorrer la librería se pueden notar”, dice Marciani.
La cúpula, que es realmente espectacular y estuvo a cargo de Nazareno Orlandi (1861-1952), quien compuso una pintura alegórica de la paz, festejando el fin de la Primera Guerra Mundial, en la que se hallan representadas figuras relacionadas con las diferentes culturas y tiempos históricos.
La librería cuenta con alrededor de 500 mil títulos; distribuidos en los diferentes niveles: las novelas y "best sellers" están en la zona del lobby donde se ubicaban las boleterías y la zona donde se encontraban las butacas, es hoy el espacio principal donde como en cualquier librería tradicional los títulos se distribuyen de acuerdo a especialidades. El segundo piso donde se encontraban los palcos está ubicada la maravillosa zona de humanidades donde la inmensa selección de títulos recorre todas las disciplinas.
Visitar el El Ateneo "Grand Splendid" es sumergirse en un viaje hacia la cultura y la historia a través de disfrutar del inmenso placer que da ojear libros, revisar títulos, pasearse por los diferentes pasillos y también tomarse un café, ya que la librería cuenta con una fabulosa cafetería donde se vende uno de los mejores cafés de la ciudad acompañados por deliciosas facturas de manteca o mantequilla que se hornean ahí mismo. Si va a Buenos Aires le recomendamos destinar mínimo una hora a conocerla y si a usted cómo a mí le gustan los libros pues dedíquele varias horas y lleve la billetera cargada porque será imposible resistirse a comprar.
