Ikea decidió sacarle ventaja al teletrabajo y ni bien iniciaron los confinamientos alrededor del planeta, el equipo de diseño de la marca se enfocó en productos para hacer de esta nueva actividad algo más agradable.

 

De todos los productos que la marca sueca ha lanzado, la silla de escritorio Alefjäll es la estrella; se de una silla muy cómoda forrada en cuero, de estilo retro minimalista que hace recordar a las sillas de escritorio de los años sesenta; pero con toda la tecnología actual y es por eso que la silla tiene un precio de casi $300; no es económica, pero lo curioso es que se está vendiendo como "pan caliente".

A pesar del precio -por cierto nada económico-  la silla ya se encuentra agotada y no existen existencias en ninguno de los tres colores en el que fue lanzada (negro, marrón y beige). Sí deseas comprar una  pues se  venden en las tiendas físicas a pedido, con lista de espera.  

 

¿Qué es lo que ha sucedido para que se hayan agotado?; bueno primero debido a la pandemia se ha quebrado la cadena de suministros y resultado complicado alinear a todos los proveedores involucrados en la fabricación de la silla; pero principalmente el diseño es lo que ha hecho que los consumidores caigan rendidos y la perciban como la silla de trabajo perfecta para la casa.

Manuel Delgado del equipo de diseño de Ikea, explica: "Cuando hablamos de sillas de escritorio profesionales a precios accesibles, la calidad, el diseño y la tecnología no siempre van de la mano; puedes encontrar una silla con mucha tecnología pero es casi como un transformar; o sillas de diseño espectacular que no van a aguantar el uso y el abuso; esta silla ha logrado ha logrado conciliar esos dos mundos en un producto final que hace "match" perfecto con el propósito final para el que se está comprando: un objeto que sea durable pero que su diseño no rompa la armonía de la decoración en casa".  

 

La silla Alefjall, diseñada por el canadiense Francis Cayouette (1969), logra el balance perfecto de lo que un producto de este tipo debería ser: una pieza elegante, clásica y atemporal con un sistema de regulación ergonómica que permite que trabajes cómodo; además está fabricada con materiales  elegantes y duraderos como el cuero y el acero; los que con el paso del tiempo tienden a lucir mejor.

 

Las formas curvas, la tapicería capitoneada en el respaldo y el asiento le dan un innegable toque "vintage" que facilita la integración de la silla en ambientes como un salón o un estudio, ya estén decorados estos con un estilo clásico o contemporáneo. El teletrabajo ha llegado para quedarse y la opción de camuflar la silla sin tener que esconderla de la vista cada tarde es algo que se agradece.